ASTRATTO

La percentuale di tossicodipendenti che sviluppano dipendenza non rappresenta la totalità dei consumatori. Pertanto, vi è una percentuale sostanziale di consumatori che non sviluppano un disturbo da uso di sostanze (SUD). Ad esempio, in Messico, solo il 15% di tutti i consumatori di alcol sviluppa un disturbo da uso di alcol (AUD). Determinare i meccanismi che predispongono gli individui all'AUD o al SUD è fondamentale per la sua prevenzione o riabilitazione. È stato suggerito il coinvolgimento di fattori genetici e ambientali nello sviluppo di SUD. Ad esempio, psicopatici o sociopatici che hanno una forte predisposizione genetica hanno comorbilità con SUD.

D'altra parte, è stata documentata una relazione tra esperienze avverse nei primi anni di vita e abuso di sostanze. In studi pre-clinici, abbiamo dimostrato che i ratti privati delle cure materne dal giorno postnatale (PND)2 a PND16, e testati una volta raggiunta l'età adulta (PND90) consumano più alcol di quelli che erano sempre sotto cura materna. Inoltre, abbiamo osservato una disregolazione nell'espressione dei recettori cannabinoidi di tipo 1 (CB1R) in alcune aree del cervello, cioè l'acume del nucleo e la corteccia prefrontale.

In breve, presumiamo che un soggetto vulnerabile alla dipendenza sia nato con un disturbo psicopatico, abbia sviluppato una personalità antisociale, abbia sperimentato situazioni avverse come cure parentali trascurate o abusi verbali, fisici o sessuali. Questi non sono gli unici fattori che sono stati associati a SUD, ma ai fini di questa revisione, discuteremo la vulnerabilità basata solo sui meccanismi epigenetici che influenzano il sistema endocannabinergico e interferiscono con il funzionamento del sistema di inibizione del comportamento. 

RESUMEN

La proporción de usuarios de una droga de abuso que desarrolla dependencia sólo representa una parte de ellos. Es decir, hay una proporción de usuarios que no presentan un trastorno por consumo de sustancias (TCS). Por ejemplo, en México sólo el 15% de quienes consumen alcohol desarrollan un trastorno por consumo de alcohol (TCA). Este 15% sugiere una vulnerabilidad en esta población, por lo que determinar los mecanismos que predisponen a estos sujetos a la adicción es indispensabile para la prevención o para la rehabilitación del TCS. Se ha sugerido la participación de factores genéticos y medioambientales en el desarrollo de dicha vulnerabilidad al TCS.

Por ejemplo, se ha demostrado que los sujetos que son psicópatas o sociópatas y que son agresivos, que presentan falta de atención y son impulsivos, entre otras características clínicas, presentan comorbilidad con el abuso y dependencia a sustancias. Por otro lado, se ha observado que existe una relación entre las experiencias adversas en los primeros años de vida y el consumo de sustancias de abuso. En estudios preclínicos, hemos demostrado que las ratas privadas de cuidado materno en los días posnatales 2 al 16 (DPN2-DPN16), al llegar a la edad adulta (DPN90) consumen más alcohol que las que han recibido cuidado materno todo el tiempo. Además, presentan una desregulación en la expresión de los receptores para canabinoides del tipo 1 (CB1R) en algunas zonas del cerebro, por ejemplo, el núcleo accumbens y la corteza prefrontal.

En breve, podríamos suponer que un sujeto es vulnerable a tener una adicción si nace psicópata o desarrolla una personalidad antisocial, o bien, si durante la infancia ha contendido con situaciones adversas, como son un pobre cuidado parental o el abuso verbal, físco o sexual. Cabe señalar que estos no son los únicos factores que han sido asociados a este trastorno, pero para los fines de esta revisión, sólo discutiremos esta vulnerabilidad con base en los mecanísmos epigenéticos que afectan al sistema endocanabinérgico (seCB) e interfieren con la función del sistema de inhibición de la conducta.