Factores psicosociales asociados al consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de Pereira, Colombia
Fuente:
Introducción:
El consumo de sustancias psicoactivas es un problema de salud pública con alta prevalencia en los adolescentes, situación que influye en el desarrollo individual y social en la adultez.
Objetivo:
Determinar los factores psicosociales relacionados al consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes escolarizados de básica secundaria y educación media de una Institución Educativa pública del área urbana de Pereira.
Materiales y métodos:
Estudio descriptivo correlacional con 235 estudiantes de un colegio público, entre 10 y 19 años de edad, quienes completaron una encuesta anónima que indagaba la prevalencia y los factores psicosociales asociados al consumo.
Resultados:
Se encontró que la adecuada supervisión de los padres es un factor protector frente al consumo de sustancias psicoactivas (p<0,05) (OR<1), los escolares tienen 6,5 veces más posibilidades de consumir cuando se relacionan con amigos que consumen [OR=6,555 IC95% (3,147-13,653)], los que tienen familiares que consumen, tienen 2,2 veces más posibilidades de consumir estas sustancias [OR=2,231 IC95% (1,292-3,852)].
Discusión:
Las acciones de prevención en el marco de la política nacional para la reducción del consumo de sustancias psicoactivas y su impacto, tienen algún efecto en la disminución del consumo en la región ya que según el estudio del año 2016 en escolares colombianos, el 70,7% de ellos usaron una sustancia psicoactiva alguna vez en la vida, cifra mayor a lo encontrado en el presente estudio, donde el 36,6% de los escolares encuestados refirieron haberlas usado, información que es equivalente a lo encontrado en una Institución educativa pública del municipio de Jamundí Valle, Colombia donde el 35% de 146 estudiantes encuestados afirmaron haber consumido alguna de las sustancias.
Se encontró en los adolescentes que afirmaron haber consumido sustancias psicoactivas alguna vez en la vida, que el 16,2% de ellos consumió alcohol, el 0,9% marihuana, el 0,4% tabaco, el 0,4% estimulantes, lo cual coincide en gran medida con lo encontrado en el estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas para el año 2016, donde el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más usada en los adolescentes y en los universitarios de acuerdo a lo encontrado en 2015 en la ciudad de Pasto (Colombia). Estos datos evidencian la permisividad social y el poco cumplimiento de la legislación colombiana en lo relacionado al alcohol, dado que se establece que la venta de licor está prohibida para personas menores de 18 años.
Al considerar el grado escolar de los estudiantes donde se presenta mayor consumo, cuando se considera el conjunto completo de sustancias, en Colombia se observó un aumento estadísticamente significativo en los casos existentes desde un 42% en los escolares de séptimo grado, hasta un 77% en los de undécimo grado, información ratificada por el presente estudio; a medida que va aumentando el grado escolar, la prevalencia del consumo se acrecienta.
Por lo anterior, es indispensable diseñar estrategias educativas que controlen el consumo de este tipo de sustancias en los escolares, ya que las escuelas son plataformas importantes en la prevención del uso de sustancias y la promoción de la salud de la comunidad, teniendo en cuenta que los adolescentes pasan una gran cantidad de tiempo dentro y alrededor de estas, donde se ven directa e indirectamente afectados por las normas y la cultura de la escuela y la comunidad, además del aspecto educativo de la Institución.
En lo relacionado con los lugares donde se presenta el consumo de sustancias psicoactivas, un estudio realizado en El Espinal Tolima (Colombia) publicado en 2017, encontró que un alto porcentaje de adolescentes consume estas sustancias en la casa de sus amigos y fiestas, seguido por su propia casa y el colegio, situación similar a la observada en el presente estudio donde se evidencia que el lugar de menor consumo es el colegio y sus alrededores.
La familia es un pilar fundamental en el acompañamiento permanente del adolecentes, no solo en los entornos sociales, sino dentro del hogar ya que los jóvenes no solo consumen este tipo de sustancias en sitios donde es fácil el acceso, sino que pueden hacerlo en su vivienda sin el debido acompañamiento familiar, de ahí la importancia de que los padres se involucren en el entorno de los adolescentes. Investigaciones recientes afirman que vivir con ambos padres entendida esta como familia nuclear, tiene un efecto protector mayor frente al consumo de sustancias psicoactivas, que en los casos donde los adolescentes viven con los padres por separado o con familia ensamblada. Sin embargo, existe estudios donde no han encontrado diferencias estadísticamente significativas en el índice de consumo de sustancias psicoactivas según el tipo de familia, situación similar a la presentada en este estudio; lo que indica que más allá de la convivencia con uno o ambos padres, el tiempo de dedicación hacia los hijos, es uno de los factores que podría incidir en el consumo de este tipo de sustancias.
Teniendo en cuenta que la presente investigación evidenció que el acompañamiento o involucramiento de los padres con sus hijos, son un factor protector frente al consumo de sustancias psicoactivas (p<0,05; OR<1), se confirma que los adolescentes que cuentan con padres o adultos cuidadores involucrados en sus vidas, presentan menos niveles de prevalencias de consumo de sustancias tanto licitas como ilícitas, datos ratificados en otras investigaciones. Adecuados procesos de supervisión y constantes muestras de afecto, genera en los adolescentes el desarrollo de un mayor autocuidado, desencadenando en ellos actitudes responsables, con mayor autoestima y autocontrol ante la influencia de los pares, que durante la adolescencia puede ser decisiva en la adopción de conductas de riesgo.
En una investigación realizada en 2012 en México evidenciaron que existía mayor prevalencia de uso de marihuana, tranquilizantes y cocaína en los adolescentes cuyos padres tenían una escolaridad de secundaria o más, sin embargo en la presente investigación se encontró que la escolaridad de los padres no influye en el consumo de sustancias psicoactivas de los jóvenes, ratificando que factores como el tipo de familia, nivel socioeconómico y escolaridad de padres, no constituyen un factor decisivo a la hora del consumo de sustancias psicoactiva.
Con relación a la influencia que tienen los amigos en el consumo de sustancias psicoactivas, se encontró que los escolares tienen 6,5 veces más posibilidades de consumir sustancias psicoactivas cuando se relacionan con amigos que consumen [OR=6,555 IC95% (3,147- 13,653)], similar a lo encontrado en una investigación publicada en 2013 donde evidenciaron que durante la etapa de la adolescencia el grupo de amigos pasan a ser una de las áreas más importantes del joven y el formar parte de un grupo y ser aceptado en éste, se convierte en una prioridad, lo cual beneficia la socialización e independencia, pero puede ser causa de riesgo si el grupo influye para que se realicen conductas que ponen en riesgo la salud del adolescente.
Se observó que los escolares que tienen familiares que consumen, tienen 2,2 veces más posibilidades de consumir sustancias psicoactivas, frente a los estudiantes que cuentan con un círculo familiar donde no consumen, [OR=2,231 IC95% (1,292-3,852)], apoyando lo presentado por López et al. quienes determinaron que el no uso de drogas entre familiares de primer grado, se considera un factor interpersonal importante que cohíbe el uso de drogas cuando se les presenta la oportunidad a los adolescentes.
Esta investigación contribuye a la estadística nacional y del departamento de Risaralda, en cuanto al conocimiento sobre el consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de la ciudad de Pereira; después de realizar una búsqueda sistemática de la literatura no se ha descrito en la ciudad la prevalencia de consumo de sustancias psicoactivas y los factores psicosociales asociados en adolescentes de la ciudad entre los 10 y 19 años. Por este motivo, se considera un aporte significativo en la ciencia de gran impacto social en nuestra región, que permite la generación de posibles medidas de atención en salud pública de acuerdo al riesgo. De igual forma permite hacer una evaluación de las medidas implementadas en la región para la prevención del consumo en población de tan alto riesgo.
Conclusiones:
El consumo de sustancias psicoactivas en la población escolar participante, muestra una elevada prevalencia; los adecuados niveles de supervisión de los padres en la vida de los adolescentes son un factor protector frente al consumo de sustancias psicoactivas; se recomienda avanzar en la educación para enfrentarlas, proporcionando herramientas a las familias, maestros y escolares, para abordar esta problemática, sin daños por la experimentación natural a esta edad. Es importante que las instituciones educativas identifiquen la necesidad de elaborar estrategias que fomenten la unión familiar, hábitos de vida saludables y que incluyan la percepción de los riesgos y utilización del tiempo libre.
Palabras clave: Drogas Ilícitas; factores de riesgo; estudiantes; condiciones sociales
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