La introducción de las medidas de cuarentena en la región de Bujará, Uzbekistán, hizo extremadamente difícil proporcionar servicios de tratamiento de la drogodependencia a la población de la región. Esto afectó negativamente la calidad de vida de las personas con trastornos por consumo de drogas (PWDUD) y de sus familias, y en muchos casos condujo a una recaída de los trastornos del uso de drogas en los pacientes.

Para evitar el colapso en este ámbito y evitar el empeoramiento de la situación era urgente adaptar las formas y métodos de prestación de servicios de tratamiento y atención de la drogodependencia a las condiciones existentes.  Dicha respuesta fue iniciada y llevada a cabo por el equipo de especialistas compuesto por 31 profesionales de tratamiento de la drogodependencia del Centro Regional de Narcología de Bujará y puntos de narcología del distrito. Para mejorar la comprensión del tratamiento y la atención basados en la evidencia, todos los 31 profesionales recibieron capacitación en todos los cursos del paquete de capacitación de nivel básico UTC durante una serie de capacitaciones de eco realizadas en el marco del Proyecto Global GLOJ71 de la UNODC "Tratamiento de la drogodependencia y sus consecuencias para la salud: TREATNET II".

Debido a las actividades realizadas, se ha facilitado enormemente el acceso de las personas necesitadas a recibir la información necesaria para abordar los problemas de drogodependencia e implementar la atención preventiva. A mediados de mayo de 2020, cada uno de los 20 profesionales de tratamiento y atención del Centro Regional de Narcología de Bujará proporcionó asesoramiento en línea sobre diversos temas a 3-5 personas al día, lo que equivalió a unas 2.400 llamadas durante un mes de medidas de cuarentena. 11 profesionales de la adicción al distrito llevaron a cabo aproximadamente 5-6 consultas en línea al día, con alrededor de 1.700 que se llevan a cabo en un mes. Además, los 31 empleados completaron un total de alrededor de 4.000 consultas en línea al mes. Alrededor del 70% de PWDUD y los miembros de sus familias están ahora cubiertos con apoyo psicosocial en el teléfono. Alrededor del 30% de estos casos eran personas preocupadas por que los miembros de la familia se vuelven vulnerables al consumo de drogas. 12 profesionales asistieron a una formación avanzada en línea. Se hicieron alrededor de 15 apelaciones al Centro de Crisis, y 36 pacientes fueron transportados y hospitalizados en tiempo y forma con el apoyo de las fuerzas del orden.