UNODC PTRS Organizó una Consulta Informal de Expertos sobre Trastornos por Uso de Sustancias en Entornos Humanitarios
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), actualmente hay cerca de 80 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, y con la salud mental entre este segmento de la población mundial ya una zona desatendida, el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias se pasa cada vez más por alto en los entornos humanitarios y de salud pública.
Para explorar una solución a esta alarmante crisis, la UNODC —en coordinación con la OMS y el ACNUR, junto con el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Oficina de Estupefacientes Internacionales y Asuntos de Aplicación de la Ley— reunió recientemente a 110 expertos para una consulta en línea de tres días destinada a reunir la información y los conocimientos especializados más recientes sobre cómo abordar los trastornos del consumo de sustancias en entornos humanitarios. Compuesto por profesionales, así como personas con experiencia vivida, el equipo multidisciplinario estaba compuesto por miembros de 32 Estados Miembros de las Naciones Unidas, organizaciones regionales e internacionales, academia y sociedad civil.
La UNODC ya había establecido importantes bases, con las tres evaluaciones rápidas del consumo de sustancias y los servicios sanitarios y sociales conexos que se habían llevado a cabo anteriormente en determinados entornos humanitarios y de socorro: Pakistán, Perú y Uganda. La consulta en línea sirvió para reforzar esos esfuerzos iniciales y estableció un marco y los próximos pasos para la elaboración de un instrumento técnico que abordara los trastornos por consumo de sustancias y sus consecuencias sanitarias y sociales conexas en los entornos humanitarios.
La herramienta, una vez desarrollada, servirá para apoyar a los refugiados y a las poblaciones desplazadas que se ven afectadas por trastornos del consumo de drogas que se enfrentan a graves desafíos, ya que a menudo se encuentran sin el apoyo adecuado y sin acceso a tratamiento y atención del trastorno del consumo de drogas basado en la evidencia.
Durante el evento virtual, se obtuvo valiosas aportaciones de los participantes sobre las buenas prácticas existentes, los desafíos comunes y las necesidades específicas en el campo. Algunos de los puntos importantes para llevar incluyeron la constatación de que tanto las personas desplazadas como las personas con trastornos por consumo de sustancias con frecuencia se les niegan los derechos humanos básicos. También se observó que los trastornos por consumo de sustancias son el resultado de múltiples factores, como la angustia psicosocial, la disponibilidad de diferentes sustancias, la duración del desplazamiento, las prioridades que compiten en el ámbito político y la estigmatización.
Además, a pesar de que la prevención y la recuperación del consumo de sustancias ocupan un lugar central para la formulación de políticas de salud pública nacionales y mundiales, se han hecho pocos progresos para abordar la cuestión del uso de sustancias entre las poblaciones desplazadas por conflictos, lo que deduce que el alcance y la aplicación del tratamiento deben ampliarse a nivel mundial.
Una vez en vigor, esta herramienta de la ONUDD, en coordinación con la OMS y el ACNUR, elaborará esta herramienta de la ONUDD sobre prevención, tratamiento y rehabilitación, en coordinación con la OMS y el ACNUR, marcará una importante contribución para abordar los trastornos por consumo de sustancias en los entornos humanitarios; y, en última instancia, aumentar el acceso al tratamiento del trastorno por consumo de sustancias para los refugiados y las poblaciones desplazadas necesitadas.