El consumo problemático de alcohol y drogas son problemas importantes en Escocia, que causan daños a la vida de las personas, las familias y las comunidades, y contribuyen a la violencia y el crimen.

El estigma relacionado con el uso de sustancias no solo puede afectar el bienestar de las personas, sino que también puede evitar que las personas se presenten y obtengan la ayuda que necesitan. 

En consecuencia, Escocia ha lanzado una campaña nacional para abordar el estigma de la adicción.

Los anuncios y carteles de televisión y periódicos en las vallas publicitarias enfatizarán que un problema de drogas o alcohol es una condición de salud y juzgar a las personas afectadas puede tener un efecto devastador en su capacidad para buscar y acceder a ayuda y apoyo.