La situación en relación con las respuestas al brote de COVID-19 está evolucionando rápidamente.

Las personas que consumen drogas se enfrentan a los mismos riesgos que los de la población general y, por lo tanto, deben ser conscientes del asesoramiento adecuado para reducir el riesgo de infección.

Sin embargo, pueden estar expuestos a riesgos adicionales que requieren el desarrollo de estrategias de evaluación y mitigación. Estos están vinculados a algunos de los comportamientos asociados con el consumo de drogas y a los entornos en los que se lleva a cabo el consumo de drogas, o donde se proporciona atención.

El OEDT ha publicado un informe especial para destacar los riesgos emergentes relacionados con la pandemia COVID-19 para las personas que consumen drogas y quienes les proporcionan servicios desde una perspectiva europea. El documento proporciona directrices sobre la planificación, revisión y adaptación de las intervenciones de primera línea y de medicamentos especializados.