Entre U.S. barrios, la pobreza y desorganización, es decir altos niveles de delincuencia, tráfico de drogas y graffiti etc., pueden aumentar el riesgo de beber problema, más que la presencia de bares o tiendas que venden alcohol.

En otras palabras, factores socioeconómicos podrían desempeñar un papel más importante en el consumo excesivo de alcohol que la disponibilidad de la propia sustancia.

Esto es según un nuevo estudio publicado recientemente en la Revista de salud urbana.

El hallazgo sugiere que el mejoramiento de un barrio calidad de vida antes de limitar el suministro podría ayudar a reducir trastornos de uso de alcohol.

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