Epidemiología: salud mental, violencia de pareja íntima y transición a la paternidad, entre los ex niños soldados en Sierra Leona post-conflicto
Este Resumen fue presentado en la reunión anual de la sociedad para la investigación de la prevención 2018 que se celebró del 29 de mayo al 1 de junio de 2018 en Washington, DC, Estados Unidos.
TIA Rogers McGill Harvard University
La exposición a la violencia traumática se asocia con posibles cambios en la salud mental, relaciones íntimas con los socios y altos niveles de síntomas psicológicos, como depresión, ansiedad y estrés postraumático, entre los jóvenes afectados por la guerra. Además, en comparación con los grupos no expuestos, las personas que han experimentado eventos traumáticos perpetran actos de agresión íntima a una tasa más alta, muestran una falta de expresividad y experimentan una menor intimidad, lo que podría aumentar la probabilidad de violencia de pareja (IPV). Los factores de riesgo biológicos, psicológicos y sociales asociados con la mala salud mental y la IPV durante la transición a la paternidad representan una compleja red de interacciones recíprocas. Sin embargo, el ajuste de la salud mental y la relación de los ex niños soldados que se convierten en padres nunca ha sido investigado. Por lo tanto, utilizando los datos del estudio longitudinal de la juventud afectada por la guerra en Sierra Leona, este estudio examinó los resultados de salud mental y relación de pareja íntima entre una muestra mixta de género de ex niños soldados de Sierra Leona que se convirtieron en padres en el años después del conflicto. Los participantes fueron seleccionados entre los registros agrupados de jóvenes afectados por la guerra masculina y femenina (25% femenino, de 10 a 17 años al inicio) en Sierra Leona que fueron entrevistados en tres momentos: T1 (2002), T2 (2004) y T3 (2008). Se crearon cohortes de 80 padres (40 varones, 40 mujeres) y 80 no padres (54 varones, 26 mujeres) utilizando el análisis de la puntuación de propensión. Los análisis investigaron factores socioecológicos adicionales asociados con la salud mental, la violencia de pareja íntima y la transición a la paternidad. Los padres femeninos informaron niveles significativamente más bajos de eficacia colectiva percibida (m= 3,40,SD= 1,03) que las mujeres no-padres (m= 3,86, SD= 0,47) t(51) = 2,30, p= 0,03. Un porcentaje mayor de mujeres madres (47,50%) informaron ser víctimas de violencia de pareja en comparación con las mujeres no-padres (23,08%), X2 (1, N= 66) = 3,99, p= 0,05. El abandono escolar fue mayor entre las mujeres madres (81,6%) que las mujeres no-padres (26,92%), x2(1, N = 64) = 19,12, p < 0.001. Los padres varones tenían un estatus socioeconómico menor (M = 0,41, SD = 0,74) comparado con los no padres masculinos (M = 1,30, SD = 2,29) t (63) = 2,55, p = 0,01. Los padres masculinos informaron niveles más altos de comportamientos de externalización (m= 19,72, SD= 5,11) que los no padres masculinos (m= 17,02, SD= 3,73) t(66) =-2,80, p = 0,01. Los padres varones también tenían más probabilidades de vivir con un compañero (61,11%) que los no padres masculinos (13,33%), X2 (1, N= 51) = 9,70, p= 0,002 y ambos perpetrados (60%) y ser víctimas de (50%) violencia de pareja en comparación con los informes masculinos no padres de la perpetración de IPV (14,81%), x2 (1, N= 94) = 20,89, p< 0.001 y victimización (12,96%), X2 (1, N = 94) = 15,40, p< 0.001. La transición a la paternidad podría asociarse con una mayor vulnerabilidad entre los jóvenes en entornos posteriores a los conflictos, convirtiéndolos en un grupo objetivo para la atención programática y de políticas. Estos resultados deben tenerse en cuenta en la práctica clínica.