El cannabis es la sustancia ilegal más consumida en el mundo, con una prevalencia global del 4% entre las personas de 15 a 64 años y una tendencia reciente de consumo creciente. El consumo de cannabis puede tener consecuencias negativas para la salud, como deterioro del desarrollo neurológico, un mayor riesgo de adicción y abuso de otras drogas, deterioro cognitivo, bajo nivel educativo y un mayor riesgo de enfermedades mentales, como psicosis, depresión y trastornos de ansiedad. El consumo de cannabis durante la terapia con metadona puede tener una influencia negativa en el éxito del tratamiento. El propósito de este estudio fue averiguar qué tan común era el consumo de cannabis entre los pacientes en una clínica de tratamiento con metadona en Nairobi, Kenia.

La investigación se llevó a cabo en la clínica MMT en Mathari National Teaching & Referral Hospital (MNTRH), que fue la primera clínica MMT financiada con fondos públicos y patrocinada por la universidad de Nairobi. De diciembre de 2014 a noviembre de 2018, 874 individuos en tratamiento con metadona fueron estudiados retrospectivamente. Se examinaron los archivos de los pacientes para obtener información sobre variables sociodemográficas y tendencias de consumo de drogas basadas en pruebas de drogas en orina. Para examinar los datos se utilizó el Statistical Package for the Social Sciences (SPSS).

La prevalencia puntual del consumo de cannabis fue del 85,8% (IC 95%, 83,3 – 88,0) al inicio y del 62,7% (IC 95%, 59,5 – 65,8) durante el seguimiento. Los opioides, el cannabis y las benzodiazepinas fueron los medicamentos más utilizados en un patrón de uso de sustancias múltiples. La edad media de los pacientes fue de 35,3 (DE 9,0) años, siendo la mayoría hombres, desempleados (76%) con solo un nivel primario de educación (51,4%) y divorciados o separados (48,5%). El título universitario se relacionó con una menor incidencia de consumo de cannabis (OR = 0,1, IC 95%: 0,02-0,8, p = 0,031).

Existe una alta prevalencia puntual de consumo de cannabis durante la ingesta del tratamiento y el seguimiento entre las personas con trastorno por consumo de opioides en tratamiento con metadona. También hay un patrón de uso de polisustancias. La detección y el monitoreo continuos del consumo de cannabis entre los pacientes con MMT son fundamentales para identificar a las personas que consumen cannabis y luego proporcionar tratamientos apropiados y enfocados para mejorar los resultados del tratamiento. A medida que las personas continúan usando el MMT, también existe la necesidad de programas que se centren en el abuso de otras drogas.