El riesgo de una sobredosis individual está influenciado por una variedad de circunstancias, a menudo superpuestas. Factores como el encarcelamiento, las condiciones de salud mental y física, y los tratamientos prescritos para estas condiciones pueden afectar el riesgo de sobredosis.

Este estudio, publicado en The Lancet Public Health, tuvo como objetivo:

1. describir los patrones de encarcelamiento, ingresos hospitalarios, uso en el departamento de emergencias, medicamentos para el uso del trastorno por uso de opioides y el uso de otros medicamentos en personas que tuvieron una sobredosis no fatal que resultó en atención médica
2. examinar la asociación entre estos factores y la sobredosis no mortal que resulta en atención médica.

Los investigadores identifican a las personas que tuvieron una sobredosis no fatal que resultó en atención médica y detalles de factores como períodos de encarcelamiento, admisión al hospital, atención en el departamento de emergencias y suministro de medicamentos para el trastorno por uso de opioides (MOUD), opioides para aliviar el dolor, benzodiazepinas y antipsicóticos.

Los resultados encontraron que, en comparación con los períodos no expuestos, la incidencia de sobredosis no fatal fue mayor en:

• el día de ingreso en prisión
• a las 1-2 semanas y 3-4 semanas después de la liberación de la prisión
• 1-2 semanas después del alta hospitalaria
• cuando se dispensan opioides para el dolor o benzodiazepinas
• y a partir de las 3 semanas después de suspender los antipsicóticos

La incidencia de sobredosis no fatal se redujo durante el uso de medicamentos para el trastorno por uso de opioides y cuando estaba en prisión.

Interpretación de los autores

Aumentar el acceso y el apoyo a la medicación para el tratamiento del trastorno por uso de opioides, mejorar la continuidad de la atención durante la transición entre los sistemas de servicios y el monitoreo sensible de los procesos de prescripción es fundamental para disminuir el número de sobredosis no fatales.