Asociación de la ingesta habitual de alcohol con el riesgo de enfermedad cardiovascular
Abstracto
Importancia Los estudios observacionales han propuesto consistentemente beneficios cardiovasculares asociados con el consumo de alcohol ligero, mientras que los análisis genéticos recientes (es decir, estudios de aleatorización mendeliana) han sugerido un posible vínculo causal entre la ingesta de alcohol y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, los enfoques tradicionales de la epidemiología genética asumen una asociación lineal y, por lo tanto, no han evaluado completamente las estimaciones dosis-respuesta del riesgo en diferentes niveles de ingesta de alcohol.
Objetivos Evaluar la asociación de la ingesta habitual de alcohol con el riesgo de enfermedad cardiovascular y evaluar la dirección y la magnitud relativa del riesgo cardiovascular asociado con diferentes cantidades de consumo de alcohol.
Diseño, entorno y participantes Este estudio de cohorte utilizó el Biobanco del Reino Unido (2006-2010, seguimiento hasta 2016) para examinar la confusión en las asociaciones epidemiológicas entre la ingesta de alcohol y las enfermedades cardiovasculares. Utilizando la aleatorización mendeliana tradicional (es decir, lineal) y no lineal, se evaluaron las posibles asociaciones entre el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares (por ejemplo, hipertensión y enfermedad de las arterias coronarias), así como las formas de asociación correspondientes. El análisis de los datos se realizó desde julio de 2019 hasta enero de 2022.
Exposiciones Predisposición genética a la ingesta de alcohol.
Principales resultados y medidas La asociación entre el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares, incluida la hipertensión, la enfermedad arterial coronaria, el infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular.
Resultados Este estudio incluyó a 371 463 participantes (edad media [DE], 57,0 [7,9] años; 172 400 [46%] hombres), que consumieron una media (DE) 9,2 (10,6) bebidas estándar por semana. En general, 121 708 participantes (33%) tenían hipertensión. El consumo de alcohol de ligero a moderado se asoció con factores de estilo de vida más saludables, cuyo ajuste atenuó las asociaciones epidemiológicas cardioprotectoras con una ingesta modesta. En los análisis de aleatorización mendeliana lineal, un aumento de 1-SD en el consumo de alcohol predicho genéticamente se asoció con un riesgo 1,3 veces (IC del 95%, 1,2-1,4) de hipertensión (P <,001) y un riesgo 1,4 veces mayor (IC del 95%, 1,1-1,8) de enfermedad arterial coronaria (P = 0,006). Los análisis de aleatorización mendeliana no lineal sugirieron asociaciones no lineales entre el consumo de alcohol y la hipertensión y la enfermedad arterial coronaria: la ingesta ligera de alcohol se asoció con aumentos mínimos en el riesgo cardiovascular, mientras que un consumo más intenso se asoció con aumentos exponenciales en el riesgo de enfermedad cardiovascular clínica y subclínica.
Conclusiones y relevancia En este estudio de cohorte, los factores coincidentes y favorables del estilo de vida atenuaron los beneficios observacionales de la ingesta modesta de alcohol. La epidemiología genética sugirió que el consumo de alcohol de todas las cantidades se asoció con un mayor riesgo cardiovascular, pero existen marcadas diferencias de riesgo entre los niveles de ingesta, incluidos los aceptados por las directrices nacionales actuales.