Un nuevo estudio examina los riesgos de mortalidad relacionados con el consumo de alcohol de aproximadamente 600.000 bebedores de diferentes niveles, en 83 estudios prospectivos y en 19 países.

Un hallazgo importante del estudio es que el umbral inicial de riesgo elevado de mortalidad relacionado con el consumo de alcohol (100 g de alcohol/semana, o alrededor de 5-6 bebidas de vino/cerveza) es 50-66% inferior al previamente reconocido en las normas internacionales de salud pública/médica (196-300g de alcohol/semana). Esto indica que los niveles anteriores de consumo moderado de alcohol que se creía que eran relativamente seguros (es decir, 10 bebidas o menos por semana de vino/cerveza de acuerdo con las directrices de los Estados Unidos), de hecho crean un riesgo de mortalidad significativamente mayor, y que la definición de menor nivel de riesgo para beber debe ampliarse (a aproximadamente 5-6 bebidas por semana, o a aproximadamente la mitad del nivel de consumo que se pensaba que tenía un menor riesgo).

Un segundo hallazgo importante es que existe una relación lineal entre la cantidad de alcohol consumido y el riesgo para todos los tipos de accidente cerebrovascular, para la insuficiencia cardíaca y para las enfermedades cardiovasculares, excepto para el infarto de miocardio (ataque al corazón). Por lo tanto, incluso los niveles moderados de alcohol para beber crean un riesgo elevado para la salud de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otros tipos de enfermedades cardiovasculares (**excepto para el infarto de miocardio, en el que existe una relación inversa entre la cantidad de alcohol consumo semanal y el riesgo de enfermedad).

Políticas Públicas e Implicaciones Científicas

"La principal implicación de este estudio para las políticas públicas es apoyar la reducción de los límites de consumo de alcohol en las directrices existentes, lo que sugiere que el umbral para el menor riesgo de mortalidad por todas las causas es de unos 100 g por semana (alrededor de 5-6 copas estándar de vino del Reino Unido o pintas de cerveza por semana). La principal implicación para la comprensión científica es el fortalecimiento de la evidencia de que la asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo total de enfermedades cardiovasculares se compone en realidad de varias curvas de dosis-respuesta distintas y opuestas en lugar de una sola asociación en forma de J."