Resumen

Introducción: Ciertas prácticas de crianza del niño se asocian con graves problemas de conducta en niños.

Objetivo: Evaluar la relación entre prácticas de crianza infantil y graves problemas de conducta en niños.

Resultados: A través de un modelo de ecuación estructurado y análisis de variabilidad múltiples conseguimos un ajuste de datos con un X2 (1711) = 10190,41; p = 0,000, una CFI = 0,89, un RMSEA = 0,044 y un SRMR = 0,075. 56% de los padres informó de problemas de conducta infantil grave. Comportamiento agresivo de los niños busca para desempeñar un papel en el negativo (castigo físico o disciplina inconsistente) y positivo (interacción social positiva y participación) prácticas de asociación con graves problemas de conducta. Oposición y participación positiva de los padres de los niños predijeron la agresión, castigo físico predijo oposición, disciplina inconsistente predijo y trastorno de atención, castigo físico y disciplina inconsistente predicha trastorno de hiperactividad.

CONCLUSIÓN: Las prácticas de crianza infantil predicen problemas severos de conducta cuando existe agresión de los niños; agresión es moderada cuando los padres se involucran positivamente con ellos; y oposición, falta de atención e hiperactividad con prácticas negativas como corporal castigo y disciplina inconsistente.

Resumen

Ciertas prácticas de crianza se asocian con los problemas severos de conducta infantil. El objetivo del estudio fue evaluar la relación entre las prácticas de crianza y el reporte de los filtro-regulador problemas severos de conducta en niños. 466 participaron padres de 37 años de edad, distribuidos en cinco grupos: 1) con niños pecado problemas de conducta, 2) con oposición y desafío, 3) oposición-Corine, 4) oposición-Corine-inatención-hiperactividad, y 5) oposición-inatención-hiperactividad. El Inventario de se utilizaron Prácticas de Crianza, el Cuestionario de Parentalidad de Alabama y el Inventario de Conducta Infantil. A través de un análisis multivariado y otro de ecuaciones estructurales se obtuvo un ajuste de los datos con una X2(1711) = 10190,41; p = 0,000, ONU CFI = 0,89, un RMSEA = 0,044 y ONU SRMR = 0,075. El 56% de los padres reportaron problemas severos de conducta infantil. La conducta agresiva parece jugar un papel en la asociación de las prácticas negativas (castigo corporal o inconsistencia en la disciplina) y positivas (interacción social e Convenio positivos) con los problemas severos de conducta. La oposición y el Convenio positivo predijeron la no-agresión (r2 = 0,78; R2 = - 0,21, respectivamente); el castigo corporal predijo oposición (r2 = 0,70); la inconsistencia la inatención (r2 = 0,26); y el castigo (r2 = 0,22), el castigo corporal (r2 = 0,23) y la inconsistencia (r2 = 0,30) la hiperactividad. Estudios posteriores evaluaran el efecto del entrenamiento de las prácticas positivas sobre la reducción de la conducta problemática infantil.