Condiciones de salud mental durante la pandemia por COVID-19

Saludos desde Perú.

En cuanto a la condiciones de salud mental durante la pandemia por COVID-19,  se ha podido observar muchos usuarios En el CSMC- Carhuamayo  en la Provincia de Junín, Distrito de Carhuamayo, que  a medida que van aumentando restricciones por parte del gobierno hizo que todos cambiaran su rutina diaria, ocasionando desempleo, falta de  contacto físico con la familia, amigos,muerte de seres queridos, cambios en los hábitos de vida y enfrentarnos al temor de contraer la COVID-19 y a la preocupación por las personas próximas más vulnerables es difícil, y puede resultar especialmente duro haciendo que aparezca algunos  trastornos de salud mental.Como el consumo de alcohol que daña progresivamente su entorno más cercano.

Por ende considero que  urge potenciar la resiliencia, el crecimiento personal, las relaciones intrafamiliares y la atención especial a los grupos vulnerables para así minimizar el impacto psicosocial de la epidemia en la población.

Buenas noches,

En realidad la crisis ocasionada por la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto crucial en lo que corresponde a la salud mental, el confinamiento y las restricciones en muchos países a traído consecuencias psicosociales en las personas puesto que se sienten estresados y preocupados, desencadenando de esta forma diversos problemas como el estrés, ansiedad, miedo, tristeza, y soledad, y un aumentado  considerable en el consumo de sustancias en personas diagnosticadas con  trastornos de consumo especialmente aquellas adictas al tabaco, alcohol y a los opioides.

Por otra parte, la covid 19 ha traído consigo que las personas al verse sometidas al estrés y ansiedad por las restricciones que manda el gobierno tengan un deterioro emocional, ya que muchos han sufrido de manera social y ocupacional, como el quedar desempleados, en bancarrota y muchos tengan que superar un duelo por la pérdida de un familiar. Es por ello que en estos tiempos se ha incrementado considerablemente la cifra de personas con problemas de consumo de sustancias, para ello como funcionarios de salud debemos  formular comunicaciones apropiadas a la cultura de la población con el fin de movilizar a una preparación sin generar el pánico.

La salud mental se vio bastante  afectada por la sobresaturación de información y además por haber cumplido una cuarentena. De acuerdo a Brooks et al (2020) , durante los brotes de enfermedades infecciosas importantes ,la cuarentena puede ser una medida preventiva necesaria. No obstante , sugiere que la cuarentena se asocia con un efecto psicológico negativo .Durante el periodo de cuarentena ,este efecto negativo no es sorprendente ,sin embargo ,la evidencia de que un efecto psicológico de la cuarentena todavía se puede detectar meses o años más tarde ,es más preocupante y sugiere la necesidad de garantizar que se implementen medidas efectivas de mitigación como parte  del proceso de planificación de cuarentena. Entendemos que mientras más largo es el periodo de cuarentena ,más impactos negativos se pueden dar en la salud mental. 

Es imperiosa la necesidad de cuidar la salud mental en época de cuarentena, las personas con condiciones pre-existente relacionadas a la salud mental necesitan un apoyo extra durante el periodo de cuarentena. Como así también dar a las personas toda la información posible y promocionar que las personas eviten el aburrimiento y mejoraren su comunicación .

Ofrecer herramientas sencillas  como el humor, es una herramienta útil no solo de distracción sino también de potenciador del sistema inmune. 

Tanto en personas que llegaron a experimentar los efectos del COVID-19 y también las que tuvieron la suerte de no hacerlo, sin importar las circunstancias llegamos a experimentar bajones emocionales por diversas eventualidades en nuestra vida diaria.  Sin discriminar clases sociales establecidas el virus sigue causando miedo, miedo a perder seres queridos, perder nuestra vida, perder trabajo. Causando en nosotros trastornos de ansiedad y demás trastornos que conllevan a dejarnos con una salud mental deficiente.

Muy buenos dias desde Paraguay. Interesante el abordaje investigativo realizado sobre el tema. Con la llegada de la Pandemia de Covid - 19, la poblacion se ha vuelto mas vulnerable a desarrollar diferentes enfermedades de etiologia mental, muchas de ellas resultantes del periodo de confinamiento al que fuimos sometidos con el proposito de evitar la propagacion del virus a la poblacion, sin embargo; a pesar de que estas medidas eran necesarias, se perdio de vista un factor muy importante, sì, el de la salud mental y como esta se vio avasallada en su interior. Creeria que seria apropiado afirmar que tenemos una gran tarea pendiente sobre este tema, ya que existen millones de personas a nivel mundial que en algun momento ha cursado por algun periodo de fragilidad psiquica, refugiandose en el consumo de algun tipo de sustancia psicoactiva como mecanismo para evadir el malestar psicoemocional que este desencadenaba. Entre ellos la automedicacion en los hogares, el uso de los cigarrillos y/o consumo del alcohol acompañado en gran medida de la apariciòn de conductas violentas en los diferentes grupos sociales, incluyendo los hogares.

La Pandemia no solo ha generado una crisis con consecuencias enormes en lo referido a los servicios de salud, la economía, la educación, etc. Sino que también ha sido una prueba de fuego para la salud mental de la población. Las investigaciones en la materia han evidenciado que a consecuencia del confinamiento las personas han experimentado mayores índices de estrés, ansiedad y depresión, repercutiendo también en el consumo de sustancias y en la aparición de conductas violentas.

Es necesario que como sociedad nos preparemos para enfrentar la post pandemia, que se verá marcada por una alta necesidad psicoemocional y social.

Los trastornos adaptativos, el estrés, ansiedad y depresión, han sido condiciones de salud mental que se han hecho mas evidentes durante pandemia y confinamiento.

La perdidas materiales, de familiares y colegas, ha llevado a muchos al límite.Desde jóvenes hasta adultos , al no poder manejar sus emociones , han debutado con síntomas físicos , somatizaciones, lo que dificulta mucho el diagnostico correcto y tratamiento oportuno.

Por otro lado , la población ha empezado a ver la importancia de cuidar de la Salud mental.

Y la cuarta ola que ha iniciado es la pandemia de salud mental.

Estimados y estimadas, es para mi un placer poder coincidir con ustedes en este espacio y compartir experiencias sobre un tema tan actual como es la salud mental durante la pandemia por Covid-19.

En los últimos dos años (2020-2021), me encontré como consultora en dos Organizaciones Internacionales, una interviniendo en comunidad barrial (específico para un territorio) y otra con personas migrantes y, en ambas instituciones se pudieron ver cambios para los cuales no quedó más que reinventarnos y adaptar programas que respondan a las necesidades.

Si bien todo lo mencionado en el texto de Morales Chainé (2020) en cuanto al confinamiento, las pérdidas de personas cercanas, el uso de alcohol y la violencia en el hogar estaba presente en algunos casos, escuchar todo el tiempo en los medios de comunicación hizo que exista un deterioro en la salud mental generando ansiedad en la población y agravando el consumo de sustancias. Se pudo observar en el escenario donde me encontraba la deserción escolar en niños, niñas y adolescentes ya que se encontraban sin las indicaciones de sus docentes y en algunas familias se visualizaba que no podían realizar seguimiento de las tareas o no podían acceder a las clases virtuales por el costo operativo, esto hacía que los nna sean más propensos a "probar" sustancias por la presión social con ganas de seguir encajando en un grupo.

La falta de políticas que respalden a las personas en situación de vulnerabilidad, el sistema de salud y el sistema educativo colapsado, hizo que durante la pandemia también sea complicada la intervención y las derivaciones. Pero queda resaltar que fue la contención, la resiliencia y las intervenciones profesionales breves que asistieron en estos tiempos los que paliaron la situación, modificando sus respectivos proyectos para trabajar la problemática. Estos cambios bruscos forzaron a la estructura a trabajar realmente en redes y que se tome en cuenta los encuentros interinstitucionales para también resguardar la salud mental de todos los equipos técnicos.

Es importante fortalecer las redes de trabajo y organizaciones para promover y sostener el buen vivir de todos y todas. Saludos desde Paraguay.

CORDIALES SALUDOS DESDE PERÚ

DESDE UNA MIRADA PANORAMICA EN ESTOS TIEMPOS DE COVID -19 MUCHAS  PERSONAS NOS HEMOS VISTO EN LA NECESIDAD DE CAMBIAR RADICALMENTE NUESTRA RUTINA COTIDIANA, LAS NUEVAS REALIDADES DEL TELETRABAJO, EL DESEMPLEO TEMPORAL, LA ENSEÑANZA EN CASA Y LA FALTA DE CONTACTO FÍSICO CON FAMILIARES, AMIGOS Y COLEGAS REQUIEREN TIEMPO PARA ACOSTUMBRARSE. ADAPTARNOS A ESTOS CAMBIOS EN LOS HÁBITOS DE VIDA Y ENFRENTARNOS AL TEMOR DE CONTRAER LA COVID-19 Y A LA PREOCUPACIÓN POR LAS PERSONAS PRÓXIMAS MÁS VULNERABLES ES DIFÍCIL, Y PUEDE RESULTAR ESPECIALMENTE DURO PARA LAS PERSONAS CON TRASTORNOS DE SALUD MENTAL Y, PERSONAS QUE NO TIENEN ALGUN TIPO DE TRASTORNO EN SALUD MENTAL ESTA REALIDAD HACE QUE PROGRESIVAMENTE SE PRESENTE SIGNOS Y SINTOMAS DE ALGUN TIPO DE TRASTORNOS EN SALUD MENTAL.

ASI MISMO CABE PRECISAR QUE EL PERSONAL DE SALUD ENTRE ENFERMEROS, MEDICOS, PSICOLOGOS, ENTRE OTROS ANTES DE SER PROFESIONALES SON SERES HUMANOS Y,  AYUDAR A QUIENES LO NECESITAN PUEDE SER GRATIFICANTE, PERO TAMBIÉN DIFÍCIL, YA QUE LOS TRABAJADORES PUEDEN EXPERIMENTAR MIEDO, PENA, FRUSTRACIÓN, CULPA, INSOMNIO Y AGOTAMIENTO.GRAN ESTRÉS EN LAS ZONAS DE ATENCIÓN DIRECTA SON REACCIONES ESPERABLES EN SITUACIONES DE ESTA MAGNITUD E INCERTIDUMBRE. COMPRENDERLAS COMO REACCIONES NORMALES ANTE SITUACIÓN ANORMAL CONTRIBUYE A CUIDARSE.

LA PANDEMIA POR LA CUAL ATRAVEZAMOS A NIVEL MUNDIAL ESTÁ EXPONIENDO AL PERSONAL SANITARIO A UN SUFRIMIENTO INTENSO ANTE UNA MUERTE EN AISLAMIENTO QUE TIENE A LAS FAMILIAS DESCONSOLADAS POR NO PODER ACOMPAÑAR Y AYUDAR A SUS SERES QUERIDOS. EXPOSICIÓN AL DESCONSUELO DE LAS FAMILIAS LA FALTA DE MEDIOS, LA SOBRECARGA Y LA PROPIA EVOLUCIÓN INCIERTA DE LOS PACIENTES, HACEN QUE EN OCASIONES EL PROFESIONAL SE VEA OBLIGADO A TOMAS DE DECISIÓN COMPLEJAS, EN UN BREVE TIEMPO, GENERANDO INTENSOS DILEMAS MORALES Y CULPA. PRECISAR QUE TAMBIEN TODAS ESTAS SITUACIONES CORTAN ABRUPTAMENTE COSTUMBRES, TRADICIONES, CULTURA, POR LA QUE LA SOCIEDAD SE CARACTERIZA PERO QUE SE VE PERJUDICADA POR LA SITUACION  GENERANDO TAMBIEN DAÑOS A NIVEL COMUNITARIO, SEÑALANDO LA PERDIDA DE PUESTOS LABORALES Y POR ENDE DE PROBLEMAS ECONOMICOS.

Saludos desde Panamá

El Covid-19 realmente a puesto a prueba los sistemas de salud pública,  no solo a nivel físico sino a nivel de salud mental, la ansiedad generalizada es uno de los diagnósticos  más mencionados a nivel mundial producto de la incertidumbre y el confinamiento, las línea de apoyo para brindar psi coeducación han desarrollado un papel fundamental para todas aquellas personas que no tienen acceso a profesionales de la  salud  mental, en Panamá se desarrollaron varias líneas de apoyo para adultos y para los niños, niñas y adolescentes, las cuales sirvieron de canalización para muchas personas, sin embargo y al igual que se menciona en el estudio, la variante relacionada a la “Violencia Doméstica”  está latente y es un tema que requiere  mucha atención,   del  el 1 de enero al 31 de agosto de 2020, sólo en mujeres hay 9,595 casos registrados de violencia doméstica y en menores, entre niñas y niños 1,385 registro de los que son denunciados, detalló la licenciada Sol González. Este tipo de estudios revela la importancia de hacer más accesible la salud mental ante situaciones de riesgo como la pandemia de covid-19 y también mayor acceso a centros o líneas de ayuda que ayuden a prevenir muertes por violencia doméstica.

https://www.iphe.gob.pa/La-Violencia-Domestica-en-tiempo-de-Covid-19

Saludos desde Panamá, con respecto al tema planteado condiciones de salud mental durante la pandemia por COVID-19 podemos comentar que se presentaron dificultades únicas para las personas. A pesar de que hubo una disminución sin precedentes en la percepción de la disponibilidad de estas sustancias, al punto que obligado al Gobierno Nacional a decretar ley seca de la mano de las restricciones de movimiento. Encuesta Nacional de Salud de Panamá, realizada unos meses antes de la pandemia por la Contraloría, el Ministerio de Salud y el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, reveló que la prevalencia de vida de consumo de alcohol en Panamá más elevada se reporta en el área urbana con 47.9%, siendo mayor que  la nacional durante la pandemia. Adicionalmente en el primer trimestre de 2020, el MP de Panamá reportó 4,192 casos de violencia doméstica distribuidos de la siguiente manera: 1,574 en enero, 1,509 en febrero y en marzo, 1,109 casos registrados. Las medidas de cuarentena que han adoptado los gobiernos para contrarrestar la propagación del nuevo coronavirus (Covid-19) plantean nuevos retos en la lucha contra la violencia doméstica. Muchas víctimas, incluyendo los niños, pueden llegar a convivir días completos con sus posibles agresores, sin tener mecanismos amigables para denunciar o acceder a los programas de ayuda de las instituciones públicas.  Resaltando que hay  una relación directa negativa entre el consumo de alcohol y la violencia y la pérdida de controles. Una de cada tres muertes violentas en el mundo se asocian al consumo del alcohol. 

Al enfrentamos a lo desconocido o a situaciones de cambios o crisis como las que experimentamos en este tiempo, el temor, la ansiedad son los síntomas que hemos podido observar en gran parte de la población. El que la gente experimente sentimientos de tristeza, frustración, asociado a la perdida de un ser querido, el temor a contraer el virus fue un factor disparador en el consumo de sustancias, el impacto de todo este cambio lo iremos observando en consultorio ante el aumento de pacientes que acudan a solicitar apoyo, en nuestras manos está el brindar una buena contención y trabajar de manera coordinada con otras disciplinas 

Es conocido que en condiciones de confinamiento prolongado, incertidumbre y problemas económicos, la resiliencia de las personas se puede reducir, lo que provoca frustración y estrés, lo que a su vez puede agravar las patologías de salud mental preexistentes o generar nuevas en quienes no las habían venido padeciendo, tales como ansiedad y depresión, entre otras, que impiden su buen desempeño y los hacen entrar en caos con conductas disfuncionales y de agresividad y violencia, lo que lleva a la utilización de servicios de salud mental que aún son insuficientes en nuestro país. Así mismo, el personal de salud se vio afectado en su salud mental, toda vez que fue quien enfrento y sigue enfrentando  la primera linea de acción frente a la pandemia, ceñidos a un  trabajo bajo presión, luchando por salvar vidas y cuidándose para n perder la suya, generando ansiedad, estrés y frustración frente a los grandes esfuerzos que hacían y muchas veces perder la batalla.

Bnos días para todos,les saludos desde Paraguay,como psicóloga de consultorio del Centra de Salud de Guarambare,experimente durante el tiempo de cuarentena a causa de la panadería,aumento de consultas de violencias intrafamiliar,maltrato infantil, ataque de pánico en adolescentes y aumento de consultas sobre alcoholismo y consumos de otras sustancias adictivas. Implementamos las consultas a distancias  como teleconsultas,no fue fácil al principio,pero al final fue muy efectiva. Nos dio la oportunidad de no romper el vínculo con los pacientes. 

A raíz de la pandemia por COVID-19 se evidencio un gran aumento de casos de ansiedad, depresión, sentimientos de soledad, aumento de peso debido al encierro lo que a su vez repercutio en la salud mental de la gente, y fueron afectados todos, no afecto a un sector nada más, tanto niños, como jovenes, y adultos son victimas de lo que el COVID-19 ha dejado y llevado, dejo temor, soledad, luto, aislamiento, por mencionar algunas negativas, llevo a seres queridos de muchas familias, la seguridad de compartir con otros, y hoy en dia debemos estar aun mas preparados para contener a las personas que enfrentaron la pandemia con dificultad.

También cabe resaltar que más allá de todo lo negativo que podemos observar acerca de las consecuencias del COVID-19, esto desperto en la gente la importancia de la salud mental, la solidaridad, valorar la vida, un orden de prioridades, la resiliencia que hemos visto a través de personas que han perdido seres queridos, o bienes materiales y que aun asi se han levantado para seguir adelante. No fue facil, no lo es y quizás no lo sea pero lo importante es que podamos estar preparados para escuchar y dar esa voz de aliento en medio de todo lo vivido.

Muy buenos días.

El impacto en la salud mental de la pandemia COVID-19 es de tal magnitud que debería considerarse un problema de salud pública en la mayoría de países, con el fin de establecer políticas públicas y estrategias viables para enfrentar este problema. Todas las personas que trabajamos en salud mental sabemos que por lo general, según cada país, la prevalencia de patologías psiquiátricas tiene cifras habituales. De pronto llegó la pandemia y nos dimos cuenta que casi todos los trastornos de salud mental se exacerbaron, en todos los grupos etarios, destacando los trastornos de ansiedad, depresión y el consumo de sustancias. 

Hemos podido ver como muchas personas han hecho interpretaciones catastróficas sobre sensaciones corporales, relacionándolas directamente con el cuadro clínico producido por el virus, y generando ataques de ansiedad que en algunos casos llega a ser incapacitante para la persona y empieza a afectar su funcionamiento diario. Agregado a eso, hemos podido ver una disminución de las emociones positivas (felicidad y satisfacción). Si bien es cierto que las personas tenemos capacidad de adaptación, pareciera que la pandemia ha superado esta capacidad de muchas personas, causando que se incrementen los trastornos de salud mental.

Considero que el artículo es muy importante pues describe de forma correcta la problemática que plantea, y opino que el trabajo multidisciplinario de salud mental y la identificación de grupos de alto riesgo deben ser pilares para el diseño de estrategias efectivas para cuidar la salud mental de las personas en el contexto de la pandemia.

Buenas tardes, saludos desde la ciudad de Encarnación, Republica del Paraguay.

Comento desde una de las áreas en el cual me desempeño, Encargada de la Unidad de Bienestar Universitario de la Universidad Autónoma de Encarnación, UNAE. Con el inicio de la Pandemia y la modalidad de educación virtual, se han acrecentado las situaciones de estudiantes que presentaron problemas de conducta a causa del estrés, síndrome de ansiedad, mal manejo de la ira, entre otros, situaciones que presentaron dificultad en la comunicación entre sus pares, funcionarios de la institución e incluso con los docentes, aumentando así la derivación de casos específicos a la Unidad de Bienestar Universitario para su respectivo abordaje. En ciertas actuaciones se tuvo que recabar datos de sus familiares y solicitar la colaboración de los mismos para buscar juntos las soluciones y la derivación a especialistas. Los casos que ya fueron diagnosticados han sido presentado a sus docentes con las adecuaciones realizadas por la psicopedagoga de la institución, además  se sigue un acompañamiento por medio de entrevistas de forma presencial y telemática.

Es un hecho que la pandemia vino a cambiar la realidad de todos, en cada una de las áreas en dónde tuvo impacto, partiendo por la economía, suspensión de labores, confinamiento, distanciamiento social y evidentemente en la salud mental de las personas ante un evento estresante para el cual no estábamos preparados, la incertidumbre del que pasará, cuanto durará, la preocupación ante el contagio de nuestros seres queridos, la inestabilidad laboral para muchos, sin minimizar el impacto de las muertes y afectaciones de los contagiados recuperados.

Para muchos la pandemia por la COVID 19 fue una situación límite impulsora de muchos cambios, tanto en positivo como a nivel negativo en el plano de salud mental, dependiendo de sus recursos de afrontamiento. Para algunos fue la catástrofe que les cambio la vida, para otros una oportunidad para crecer, reinventarse y conocerse más en su introspección ante la crisis.

Buenas! Les saludo desde la Ciudad de San Antonio Paraguay. Teniendo en cuenta los datos mencionados, aquí en nuestro País vemos factores de riesgo que derivan al consumo de todo tipo de drogas tanto ilícitas y una mayor porcentaje de las drogas lícitas, la Pandemia a afectado la salud mental de la población en general causando por el encierro niveles elevados de ansiedad, familias que se han separado por caer en la presión socioambiental por la que atravesamos, mencionando que los hijos de estos padres hoy día se predisponen a la vulnerabilidad en un mayor porcentaje ya que los factores protectores se han debilitado. Realmente nuestro rol con lo sucedido actualmente será fundamental para contener y guiar, dotar de herramientas a las personas que acudan al servicio.

Buenas noches es un gusto saludarlos desde Perú, región de Junín, provincia de Chanchamayo, en referencia a las condiciones de salud mental en tiempos de pandemia, en la localidad donde me encuentro laborando la crisis económica, la cuarentena y el distanciamiento social para evitar su propagación, ha generado diversos problemas en salud mental de la población en la zona rural, como el aumento de la violencia contra la mujer, maltrato infantil, (la poca paciencia que tienen los padres con sus hijos), abuso de sustancias psicoactivas (alcohol y marihuana) como la adición a los juegos en línea en el caso de los estudiantes dando como consecuencia la deserción escolar. Es por ello la importancia de los centros de salud mental comunitarios para fomentar la participación de la población, de forma individual, grupal o como integrante de una comunidad. Elaborar planes de preparación y respuesta ante una posible tercera ola, realizar actividades de prevención, detección, tratamiento y rehabilitación de los problemas en salud mental, siempre de forma articulada con otras instituciones en favor de la salud mental de la persona, familia y comunidad.

Importante el estudio realizado, y concuerda con la experiencia que se tiene en los centros de labores donde la se ha visto la necesidad de atención en salud mental de las y los pobladores, donde se ha triplicado la demanda de atención en aspectos de ansiedad y depresión en adultos y adultos mayores. Y se pudo notar dos escenarios aquellos usuarios que contaban con los medios comunicacionales como son un equipo celular de gama media a alta con accesos a internet, lo cual nos permitió conectar por videollamadas, y hasta la creación de grupos de whatsapp para el trabajo en grupos de auto ayuda virtual, generar también sesiones de activación física en sus domicilios. Pero así como la moneda tiene dos caras hay otras realidades en las cuales se pudo ver que no contaban con los medios para poder acceder a estos espacios virtuales que en cierta medida contuvieron todo este malestar a nivel de salud mental, por lo cual también se tuvo que implementar protocolos de atención para seguridad tanto de las y los usuarios  a la vez cuidar también al personal de salud. que es otro grupo que se ha visto afectado por la pandemia. Puedo rescatar que el ser humano es adaptable e intenta sobrevivir al medio según este se presente, pese a las dificultades que pueda presentar en inicio, como en un inicio nos paso a todos al tener que hacer frente al Covid -19 día a día. 

BUENOS DIAS  en la actualidad han ocasionado diversos problemas emocionales; la incidencia de ansiedad, depresiòn, suicidio, consumo de sustancias como el alcohol, tabaco o estupefacientes han sido el pan de cada dìa desde el año pasado. En mi paìs, debido a todo este acontecimiento, se ha evidenciado, la urgencia de implementar mas estrategias orientadas al cuidado de la salud mental. Asì mismo, a ocasionado que muchas personas dejen de estigmatizar el cuidado de esta, recurriendo a especialistas para disminuir los sìntomas que los aquejan tanto (especialmente es casos de ansiedad y depresiòn). En el caso de consumo de sustancias, la recuerrencia de pacientes ha sido "baja" . esto se relaciona con el hecho de que muchos de los pacientes consideran que estas sustancias les ayudan a disminuir la preocupaciòn, tensiòn que surge a raiz del Covid, mostrando sensaciones de relajaciòn, alivio  o les ayuda a huir de la realidad.

El impacto de la COVID-19 generó diversas reacciones a nivel de Salud Mental, sobre todo en la población de jóvenes siendo una de las poblaciones mas vulnerables ya que están experimentando una etapa de desarrollo en donde la interacción con sus pares, las relaciones sociales y la convivencia juega un papel muy importante en sus vidas. Esta realidad algo complicada para ellos;  a generado en algunos adolescentes crisis de ansiedad, pensamientos pesimistas en relación al futuro y desesperanza.

Ante esta situación algunos jóvenes han asumido actitudes de riesgo al incrementar el consumo de bebidas alcohólicas como una manera de vivir el aquí y el ahora ante una percepción de amenaza de vida por la pandemia.

Es importante reconocer que la pandemia ha llevado a los profesionales de la Salud Mental que atienden en el contexto educativo a replantear estrategias que nos acerquen más a la realidad de esta población ya que se está observando que se han intensificando las dificultades socioemocionales previas a la COVID- 19 y surgen nuevas necesidades debido a los efectos de la pandemia en las comunidades y por ende en la familia.

Resulta interésate los resultados del estudio realizado, ya que nos permite confirmar la realidad que se vive nuestro países de Centro América. Definitivamente  el impacto de la COVID- 19 ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la salud mental en los seres humanos. Desde nuestra experiencia en  el Desarrollo de Programas sociales orientados al empoderamiento de los grupos en vulnerabilidad social, hemos percibido una suma de esfuerzos entre  las diferentes organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales. 
La necesidad de incrementar e intensificar  los servicios de atención e intervención psicológica han sido uno de los objetivos principales, con el fin de lograr el bienestar y el equilibro emocional de nuestros usuarios. En este sentido,  hemos podido identificar que   la violencia intrafamiliar, la  depresión y  el abuso  de sustancias por mencionar algunos,  representan  las principales problemáticas de atención y los cuales guardan relación con el incremento  del desempleo.  Concuerdo que este factor psicosocial, ha desencadenado un sinfín de situaciones y conflictos en la salud mental por lo cual resulta imperioso el  desarrollo de competencias tanto emocionales como las aplicadas al emprendimiento que les  permitan lograr una mayor autogestión.

Buenas Noches Ghandi Junior concuerdo con su opinión  en relación a las actividades en el área de la prevención y la importancia de los centros de Salud Mental comunitarios ya que todo individuo es vulnerable sino tiene estrategias para  manejar diversas situaciones socioemocionales que se le presente durante su vida.

Es imprescindible el desarrollo de programas en las comunidades con la finalidad de realizar intervenciones que  refuercen   el cuidado de la Salud Mental ya que esto disminuiría  la probabilidad de que ocurran situaciones de consumo de drogas, violencia o desintegración familiar u otros afectaciones asociadas.

Aldacira M.de Bradshaw

En mi pais, la institución donde laboro, Ministerio de salud, en nigun momento, nuestros equipos de salud mental, suspendimos la atención, incluso se atendió por telemedicina a nivel nacional y también en las regiones lo hacían desde los teléfonos de las instalaciones de salud.Hubo demanda de atención , de pacientes e incluso de nuestros equipos de salud , que presentaron situaciones de crisis, por fallecimiento de compañeros en el área de trabajo, o incluso de familiares. Las estadísticas en el año 2020 y 2021, nos indicó un aumento en los diagnostico de ansiedad, depresión, insomnio e incluso ideas de suicidio.Realmente el consumo de alcohol, no se evidencio aumento de consultas

Buenas,  es realmente importante y preocupante como la salud mental ha sido tan lesionada por todo lo que el mundo está viviendo con el COVID19 y Costa Rica no ha sido la excepción.  

Desde mi área laboral actual, las personas menores de edad, se han visto totalmente expuestas y poco visualizadas como parte de los que más se han visto afectados, por que? Porque sus padres y/o encargados han perdido sus trabajos, por que a nivel académico han tenido que limitarse a una computadora en el mejor de los casos, muchos han tenido que abandonar sus estudios por falta de acceso a Internet, sus relaciones con pares se han visto totalmente limitadas y las actividades físicas también, por lo que el estrés,  ansiedad, sintomatología Depresiva, las autolesiones, los intentos y pensamientos suicidas, así como el consumo de sustancias psicoactivas, han ido en aumento. 

Y al no contar con acceso adecuado a los servicios de salud, su inestabilidad emocional aumenta y sus complicaciones familiares también. Por lo que debemos como funcionarios de la salud, visualizar más a todas estas personas menores de edad, realizar y reforzar las redes de apoyo a nivel comunal y familiar, mejorar los canales de comunicación asertiva con ellos, para poder ofrecer ambientes seguros, que les permitan expresarse y así lograr disminuir la frecuencia de factores de riesgo. 

Estamos viviendo una pandemia, que ha inestabilizado muchas aristas en el país, pero mientras los servicios de salud logran atender todos esos embates, cada uno de nosotros debe, desde su función cumplir con protocolos y ofrecerle a las personas consultantes, el mejor servicio para contener la inestabilidad emocional que ha generado el confinamiento. 

Las personas menores de edad, muchas veces guardan silencio,  pero en esos silencios, se dice mucho, por lo que debemos estar, ahora más que nunca, atentos a señales y comportamientos que nos puedan alertar, de que algo podría no estar bien y así ofrecer la ayuda y contención necesaria. 

Las consecuentes medidas de aislamiento desde un inicio de la pandemia han  agravado los problemas de salud mental de las personas,  debido al miedo a contagiarse uno mismo o a los familiares y conocidos, con el consecuente riesgo de muerte, la limitación en las actividades sociales, la acentuación de las carencias materiales y económicas, y la reducción en el acceso a la atención médica y psicológica, a todo lo cual se suma la incesante propagación de noticias alarmistas por parte de algunos medios de prensa. Se incremento la incidencia de trastornos mentales. Al respecto, varias investigaciones en otros países, tanto en el personal de la salud como en la población en general, revelan el impacto de la pandemia en la salud mental, así como la necesidad de instalar medidas. La población sufren una gran presión, generada por el alto riesgo de infección, una inadecuada protección contra la contaminación, un trabajo abrumador, el aislamiento y la discriminación, además de la frustración ante la muerte de los pacientes y compañeros. Todo ello les genera reacciones de estrés, ansiedad, depresión, insomnio, negación, ira y miedo, lo que no sólo perjudica la labor con los pacientes, sino que puede tener un efecto a largo plazo en la salud mental.

¡Saludos! Es realmente critica la situación mundial actual, mucho se visualiza sobre las consecuencias del COVID-19 desde la salud física y en lo económico, sin embargo no se puede dejar de lado las secuelas desde la salud mental. Investigaciones como estas son importantes para genera primeramente conciencia y además ser un llamado para quienes laboramos en esta área así como para los gobiernos a tomar acciones para evitar un mayor deterior en la salud (integral) y el bienestar de la población.

Considero además se debe tomar en cuenta a la población menor de edad, considerando que su desarrollo se ha visto afectado, ya que a muy temprana edad han tenido que adaptarse a una realidad que incluso ha sido difícil para los adultos. Siendo que se ha visto interrumpido principalmente el desarrollo social, donde cada vez más se reducen los espacios de socialización, situación sin precedentes que nos deja una tarea importante para prevenir los efectos que esto podría generar y que incluso podría visualizarse como un factor de riesgo más que podría motivar el consumo de sustancias psicoactivas o el desarrollo de otras conductas adictivas tanto en la adolescencia como en su adultez.

Saludos desde Curahuasi,Apurímac, Perú. Yo trabajo en un Centro de Salud Mental Comunitario  y quería comentarles que en el distrito donde yo laboro, los casos consumo de alcohol, depresión,ansiedad, intentos de suicidio y violencia familiar han ido en aumento, lo más alarmante es que el confinamiento ha afectado tanto la salud de los niños y adolescentes,ya que actualmente hemos detectado varios casos de ideación suicida en éstos grupos etáreos, algo que no pasaba antes de la pandemia. Al momento en que se realiza el abordaje al niño o adolescente en muchos casos se detecta el uso excesivo del celular, ya que por las clases virtuales muchos padres de familia han hecho el esfuerzo de comprar un celular para sus hijos y éstos no le dan el debido uso, sumado a los problemas familiares que tienen en casa, tiene como consecuencia el refugio en éste aparato, en otros casos también se ha detectado la deserción escolar debido a la falta de economía para poder adquirir un celular para sus clases virtuales,definitivamente el aumento de la pobreza durante la pandemia influye de manera significativa en la salud mental. Existe una relación causal bidireccional entre la pobreza y los problemas de salud mental, dos males que afectan a la infancia y que se han acentuado con la crisis sanitaria.

Buenas noches le saluda desde Perú, estoy de acuerdo con el presente artículo  que el confinamiento ha sido un factor de riesgo muy importante para el incremento de problemas en salud mental especialmente en adolescentes quienes han estado confinado por varios meses y por ende han presentado ansiedad y depresión y aún más las clases virtuales como parte del proceso de enseñanza y aprendizaje que en estos tiempos de pandemia  también ha generado el aumento en los problemas de la conducta alimentaria, cuadros depresivos con predominio de irritabilidad e incapacidad para disfrutar de las cosas con las que antes disfrutaban y problemas de consumo de alcohol en adolescentes esto debido a la perdida de las costumbres y rutinas familiares como al ausencia del entorno estructurado de los colegios, el aburrimiento las dificultades para participar en actividades deportivas y la no socialización con los amigos, asimismo la pandemia ha generado en muchos de ellos gran incertidumbre sobre futuro académico y laboral y se han volcado en actividades compulsivas vinculadas al uso de internet con el consiguiente aislamiento de relaciones sociales positivas una mayor exposición al acoso y al abuso.

En las crisis el miedo, la preocupación y el estrés son respuestas normales sobre todo ante la incertidumbre, en este sentido, sin duda la salud mental de la población general se ha visto afectada con la pandemia donde el temor de contagiarse de el virus en una pandemia y los cambios en la vida cotidiana necesarios para evitar la propagación del virus a alterado la dinámica personal, familiar, laboral, etc.

Se debe recalcar también que nuestra salud mental se afecta ante nuevos hábitos y condiciones como el distanciamiento físico, el trabajo desde el hogar, la educación de los niños en casa, y el combinar todas las actividades desde el hogar, incrementando la angustia al perder ese espacio seguro y convertirse en el espacio donde se realizan todas las actividades cotidianas. 

Definitivamente ha sido una época en la que la salud mental de la población en general se ha visto afectada significativamente, y ha sido el campo que menos importancia se le ha dado, disminuyendo el personal y la asignación económica para este efecto lo que incrementa aun más el problema. 

Antes del inicio de la pandemia COVID 19 , muchas personas no le daban importancia a la salud mental , esta pandemia  afecto a varones y mujeres de distintas edades de un momento a otro , muchos veiamos como personas cercanas a nosotros se iban sin  podernos despedirnos o acompañarlos en sus ultimas horas como se hace en cualquier enfermedad, llevar y pagar el mejor medico de su ciudad , pero en ese caso no fue asi , como de un momento a otro perdimos los ingresos economicos del dia a dia, estar encerrados , no salir por que asi nos obligaron, no tener medios tecnologicos para nuestros hijos , esperar una cama para un amigo o familiar , convivir las 24 horas del dia con todos los problemas encima hizo que muchas familias empiezen a destruirse poco a poco y las personas a enfermarse sin darse cuenta o tomar la importancia alguna , durante estos años se vio el incremento de la ansiedad, depresion, violencia familiar, problemas de conducta y comportamiento, alcoholismo, etc acompañados de la complicacion de enfermedades fisicas que se dejaron de atender hasta la actualidad se podria decir . Es muy importante los estudios y pruebas que se aplican con la finalidad de intervenir de una vez y asi evitar consecuencias y secuelas en la salud de toda la poblacion. Darle importancia no solo desde el punto de los profesionales de la salud sino desde las autoridades y poblacion en general para que busquen ayuda de manera oportuna y evitar las secuelas 

https://www2.rmu.org.uy/ojsrmu311/index.php/rmu/article/view/566/581

"Consumo de sustancias psicoactivas durante la pandemia por COVID-19: implicancias toxicológicas desde un enfoque integral y desafíos terapéuticos"

Buenas tardes, allí comparto un breve artículo analizando la situación pandémica en mis país Uruguay desde la perspectiva del abordaje del consumo problemático de sustancias.

Creo que es muy importante tener en cuenta como ciertas caracteríticas del Coronavirus y las medidas que se deben tomar para prevenirlo afectan a los individuos en todas las áreas de su vida y también como estas medidas se relacionan o colisionan con los diferentes servicios de salud.

En el caso del tratamiento por consumo una de las modalidades clásicas de tratamiento implica instancias grupales, algo que se ve afectado por el aislamiento social. También se debe recurrir a la telemedicina, un recurso valioso aunque deficiente en comparación con una instancia presencial. En base a esto creo muy relevante indagar que tan afectados se ven los procesos de mejora de las personas en los tratamientos por estos factores deleterios en los servicios para así no empeorar la atención en otras áreas mientras se confronta una emergencia global, ya que el emporamiento general de los servicios de slaud puede a futuro traer consecuencias graves sumadas al COVID19.

En contexto de pandemia encuentro como principal impacto en la salud lo que tiene que ver con la afectación mental. Más aún que en lo que se han centrado todo este tiempo que sería la salud física, ya que los números no admiten tal nivel de alarma al que se sometió a la población. A consecuencia del hostigamiento constante, por todos los medios posibles, 24/7, se ha generado grandes secuelas a nivel psicológico y emocional, así como descompensación de patologías psiquiátricas prexistentes. Dentro de estos diversos tipos de trastornos, se encuentran la adicciones o consumo problemático de sustancias. Si a estos cuadros, se suma el deterioro en la calidad de los servicios de salud, abocados mayormente a un único aspecto de la salud, en el contexto pandemia, no es de extrañar que haya habido un deterioro importantísimo en los diferentes cuadros de salud mental. Queda mucho por hacer para reparar tal nivel de daño a la humanidad, y aprender de la experiencia para un manejo más adecuado, en alguna nueva eventualidad parecida, donde no se descuiden otros aspectos de la salud, privilegiando uno sólo.

En mi opinión, los datos presentados coinciden con la realidad vivida en Perú, con las diferencias obvias que existen entre los diversos lugares y condiciones sociales, económicas y culturales que existen aquí, con un sistema sanitario que previo a la pandemia no cubría las atenciones necesarias y con muchas deficiencias lo cual se evidenció en las primeras etapas de la pandemia, sumado a la incertidumbre económica, las condiciones previas de salud (física y mental) que quedaron desatendidas en mayor medida de lo que ya estaban.

También es importante resaltar que el personal de salud es uno de los grupos que ha sido afectado de forma considerable, como ejemplo en la evaluación que se realizó en el   centro de salud donde trabajaba en julio del año pasado; de 100 personas, al menos 40 reportaban tener síntomas como tristeza, nerviosismo, angustia y una mayor cantidad de personas reportaron dificultades para conciliar el sueño y variaciones diversas en cuanto al apetito.

En estos casos, principalmente se debía al miedo que conllevaba la atención presencial por riesgo de contagio, el sentirse vulnerable o temor de llevar el virus a casa y que enfermen familiares, especialmente padres o personas adultas mayores u otros vulnerables, sumado a las situaciones de pérdidas de familiares o personas cercanas por una atención que no tenía los mínimas condiciones para resolver las complicaciones de la enfermedad.

En la actualidad se puede apreciar lo prioritario que es la salud mental para una sociedad y las consecuencias que pueden generar en el deterioro del entramado social como consecuencia de la elevada exposición a factores de estrés en situaciones como una pandemia. Además de presentar una gran oportunidad para repensar las repercusiones del encierro en personas privadas de libertad y los desafíos que conlleva en la reinserción social.

Una realidad evidente como la violencia intrafamiliar, que se ha incrementado notablemente, más aún respecto a las condiciones impuestas por la pandemia y su respectivas restricciones, sabiendo que el mayor porcentaje de casos ha tenido que convivir con su agresor(es) que debido a la frustración, el estrés y la ansiedad propiciaron más episodios de violencia familiar.

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en Perú, reportó que, durante la pandemia, 1200 mujeres fueron reportadas como desaparecidas. De ellas el 66% son niñas y adolescentes y el resto se encuentra en edad reproductiva. Algunas de ellas, luego, fueron encontradas como víctimas de feminicidio. Del resto aún no se sabe su paradero o posiblemente la familia no ha reportado la aparición.

Otra cifra, igual de preocupante son los casos de violencia sexual, en los cinco primeros meses de la pandemia se reportaron 5370 agresiones sexuales, de estas, 600 fueron víctimas menores de edad. Asimismo, la línea 100 contabilizó 101,344 denuncias de violencia de género, en sus distintas formas.

Es por esta situación que desde las funciones que nos competen, se viene realizando el trabajo conjunto entre el sector salud y de poblaciones vulnerables para que las personas afectadas por estos problemas tengan la atención que requieren.

La actual situación de salud poblacional derivada por la pandemia por COVID-19 ah echo que no solo se dé un deterioro físico, sino que también cognitivo y social, desde mi experiencia trabajando en el Centro de atención especializada en COVID de Costa Rica CEACO, el estar fuera de sus casa, lejos de familiares o incluso su lugar seguro, hace que la persona se estrese, tenga sentimientos encontrados, sumado a la situación de salud que en muchos casos no es estable, estar internado en el centro hospitalario a cargo de profesionales que van a cuidad de su salud no es suficiente porque la salud de la mayoría de los que están internado es muy inestable y se encuentran a la muerte día con día, una vez en casa esos sentimientos y esas salud mental se vuelve más estable más sin embargo dentro de algunas secuelas documentadas posterior al COVID-19 es la perdida de la capacidad cognitiva, una falta de oxigenación cerebral lo cual hace que algunos procesos sean más letárgicos y se vuelvan torpes en algunas actividades diarias.

Desde Montevideo, Uruguay todos los profesionales de la salud y la población en general hemos percibido una proliferación que se puede calificar de explosiva de diferentes manifestaciones vinculadas a la salud mental en el transcurso de la pandemia que aún nos  encontramos atravesando. 

Considero imprescindible el intercambio, el estudio y los aportes que puedan generarse desde las diferentes organizaciones o colectivos que se dispongan a abordar la problemática.

En lo que refiere a la respuesta del sistema de salud es evidente que las condiciones han representado un obstáculo que no ha podido superar. Agudizándose falencias pre-existentes a la pandemia.

Buenos días, les saludo desde Perú. Mi opinión es que desde que me encuentro laborando en el Departamento de Apurimac y pues relacionando con el tema propuesto, ya desde el año pasado, en que inició la pandemia por COVID-19, se observa un alto índice del problemas psicosociales como consumo de sustancias, violencia, abusos sexuales, teniendo como causante primordial el confinamiento, la falta de comunicación para afrontar la convivencia; por supuesto que esto también trajo y trae consigo el desarrollo de otras patologías, como la depresión, trastornos de ansiedad generalizada, trastornos de personalidad. Todos estos son factores predoninantes  que incitan al consumo de sustancias que son perjudiciales y requieren de ayuda profesional.

Durante la pandemia se ha percibido a través de la experiencia clínica y de acuerdo con dicha investigación un aumento en los niveles de ansiedad, estrés, depresión y consumo de sustancias psicoactivas, entre otros, generándose mayores consultas, tanto médicas como psicológicas, por presentar distintos síntomas del área de la salud mental. Dicha situación implica un factor de estrés que es externo al individuo y que tiende a generar una amenaza por miedo a enfermar, a morir, a lo desconocido e incertidumbre al no tener certezas ni seguridad sobre el alcance de la misma. A su vez ha generado grandes cambios en la vida de las personas en diferentes aspectos, tanto a nivel personal, social, educativo, laboral, económico, sanitario, entre otros, lo cual implica la necesidad de adaptarse a este nuevo contexto, y nosotros como profesionales contar con las herramientas para acompañar y sostener en este proceso de cambio.

Me gustaría hablar sobre la sobrecarga y la presión por parte de los estudiantes, tanto a nivel de secundaria como a nivel terciario, ya que hoy en el Uruguay es una situación muy importante la tasa de suicidios que tenemos donde en nuestro país en el año 2019 se registraron 705 casos de suicidio donde se ha habido un aumento continuo desde el año 2013, teniendo el 2018 como el segundo año con la taza de suicidio mas alta con 668 casos según los datos del Observatorio sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior. Donde las causa como menciona el artículo de la Diaria

“El aumento es porque seguimos viviendo en la misma sociedad, donde se vulnera la persona, se sigue excluyendo, y se dan procesos de precarización a todo nivel; desde ámbitos económicos hasta sociales y culturales”, dijo Hein a la hora de explicar este fenómeno. Asimismo, aseguró que en el país se continúa trabajando como un problema exclusivo de la psicología y la psiquiatría, cuando en realidad involucra a “la salud en general”. (La Diaria: 2020)

El objetivo de esta publicacion es poder reflexionar acerca de la salud mental, y las distintas politicas que dan respuesta a estas. Hablando de Uruguay donde la salud mental no se le da demasiada importancia, y el cual en este contexto se ha agudizado aun mas.