Bután es reconocido por su filosofía de desarrollo de Gross National Happiness, que sitúa el bienestar de las personas por encima del producto interno bruto. Sin embargo, en los últimos años, el número de pacientes con trastorno mental que buscan ayuda del sistema de salud ha crecido significativamente en todo el país.

El aumento de los problemas de salud mental relacionados con las drogas y el alcohol está teniendo un claro impacto en Bután. Los responsables políticos y otros profesionales afirman que Bután no está progresando a la misma velocidad que el resto del mundo y que la falta de modernización, que está dando lugar a oportunidades limitadas y dislocaciones sociales, es parte de la razón por la que Bután está experimentando este consumo de sustancias y el daño como resultado de la adicción.

El Primer Ministro Tshering Tobay dice:

"Las consecuencias adversas para la salud y la economía del consumo excesivo de alcohol para las personas, las familias y la sociedad están bien documentadas... La prevalencia del consumo de alcohol es cada vez mayor y supone una seria amenaza para nuestro bienestar colectivo".

La Política Nacional y el Marco Estratégico para Reducir el Uso Nocivo del Alcohol 2015-2020 describen la situación y las estrategias que se han introducido para tratar de abordar las crecientes preocupaciones.