La tercera edición del informe anual de la Fundación NZ Drug sobre cómo Nueva Zelanda está tratando con el alcohol y otras drogas se publicó en diciembre de 2020.

El objetivo del Estado de la Nación es proporcionar un telón de fondo en el que podamos evaluar el impacto de cualquier cambio en las políticas.

El informe de 2020 tiene por objeto proporcionar un punto de referencia para evaluar si las reformas recientes están cumpliendo sus promesas.

Las tasas de consumo nocivo de alcohol siguen siendo preocupantes en Nueva Zelanda, y el consumo de cannabis está aumentando, pero el consumo de tabaco está bajando. El uso de metanfetaminas se mantuvo relativamente estable en toda la población en su conjunto el año pasado, aunque los enormes aumentos de las incautaciones fronterizas en 2019 fueron motivo de preocupación. También es digno de mención que las pruebas de aguas residuales mostraron un aumento sustancial en la cantidad de MDMA consumida en Nueva Zelanda durante 2019.