Asociación de la responsabilidad genética a la iniciación del tabaquismo con el uso de cigarrillos electrónicos en adultos jóvenes: Un estudio de cohorte
fondo:
El tabaquismo y el consumo de cigarrillos electrónicos están fuertemente asociados, pero actualmente no está claro si esta asociación es causal o se debe a factores compartidos que influyen en ambos comportamientos, como una responsabilidad genética compartida. El objetivo de este estudio fue investigar si las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS) para la iniciación del tabaquismo están asociadas con el uso de cigarrillos electrónicos.
Métodos y hallazgos:
La PRS de la iniciación que fumaba era calculada para los adultos jovenes(N = 7.859, edad media = 24 años, varón del 51%) de la ascendencia europea en el estudio longitudinal de Avon de padres y de niños, un estudio ficticio anticipado del nacimiento iniciado en 1991. Las PRS se calcularon utilizando las estadísticas resumidas de GWAS &Sequencing Consortium of Alcohol and Nicotine use (GSCAN). Se utilizaron cinco umbrales que oscilaban entre 5 × 10−8 y 0,5 para calcular 5 PRS para cada individuo. Mediante la regresión logística, se investigó la asociación entre la PRS de iniciación al tabaquismo y el resultado principal, el uso de cigarrillos electrónicos autoinformado(n = 2.894, medido entre 2016 y 2017), así como el inicio del tabaquismo autoinformado y 8 resultados de control negativos (posición socioeconómica al nacer, trastornos de externalización en la infancia y toma de riesgos en la edad adulta joven). Un total de 878 adultos jóvenes (30%) alguna vez habían usado cigarrillos electrónicos a los 24 años, y 150 (5%) eran usuarios habituales de cigarrillos electrónicos a los 24 años. Se observaron asociaciones positivas de magnitud similar entre el PRS de iniciación al tabaquismo (creado utilizando el umbral p < 5 × 10−8) y el inicio del tabaquismo (odds ratio (OR) = 1,29, IC del 95%: 1,19 a 1,39, p < 0,001) y el uso de cigarrillos electrónicos (OR = 1,24, IC del 95%: 1,14 a 1,34, p < 0,001) a la edad de 24 años, lo que indica que una predisposición genética a la iniciación al tabaquismo se asocia con un mayor riesgo de usar cigarrillos electrónicos. En umbrales más bajos del valor de p,observamos una asociación entre la iniciación que fumaba PRS y siempre el uso del e-cigarrillo entre nunca fumadores. También se encontraron pruebas de asociaciones entre la PRS de iniciación al tabaquismo y algunos resultados de control negativos, particularmente cuando se utilizaron umbrales de valor pmenos estrictos para crear la PRS, pero también en el umbral más estricto (por ejemplo, juegos de azar, número de parejas sexuales, trastorno de conducta a los 7 años y posición socioeconómica de los padres al nacer). Sin embargo, este estudio está limitado por el tamaño relativamente pequeño de la muestra y el potencial de sesgo de colisionador.
Conclusiones:
Nuestros resultados indican que puede haber una etiología genética compartida entre el tabaquismo y el uso de cigarrillos electrónicos, y también con la posición socioeconómica, los trastornos de externalización en la infancia y las conductas de riesgo en general. Esto indica que puede haber una vulnerabilidad genética común tanto al tabaquismo como al uso de cigarrillos electrónicos, lo que puede reflejar un amplio fenotipo que toma riesgos.